¿Esto no es lo que estabas buscando?
Vuelve a definir los parámetros de tu búsqueda.
Pagos digitales sin barreras: el siguiente paso del sistema financiero peruano
Por Comexperu / Publicado en Octubre 10, 2025 / Semanario 1276 - Actualidad

La Fase 4 de la estrategia de interoperabilidad del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) abre la puerta a un ecosistema financiero más abierto y competitivo, capaz de impulsar innovación y productividad en el país.
Previamente se analizaron los avances del BCRP en materia de interoperabilidad, un proceso que ha permitido conectar billeteras digitales, pagos con código QR y transferencias entre distintas entidades financieras (ver Semanario 1269). Hoy, la estrategia entra en su fase más ambiciosa: la apertura del sistema de pagos a nuevos actores, como bancos digitales, fintech, bigtech y empresas de telecomunicaciones bajo un modelo de “open payments”. Esta evolución representa mucho más que un cambio tecnológico: sienta los cimientos de un ecosistema financiero más competitivo y eficiente. Pero estas bases no bastan; el desafío es construir sobre ellos un entorno que transforme la economía y beneficie al ciudadano.
La denominada Fase 4 de la estrategia de interoperabilidad de los pagos minoristas del BCRP marca un cambio cualitativo: el paso de operar entre billeteras digitales a un modelo de pagos abiertos, donde terceros, como fintech, bancos digitales o grandes plataformas tecnológicas podrán iniciar transacciones directamente desde las cuentas de los usuarios, con su autorización. El objetivo es claro: promover mayor competencia, reducir costos de transacción y ampliar el acceso a servicios financieros digitales. Experiencias internacionales muestran el potencial de este enfoque. En India, la infraestructura pública UPI[1] permitió integrar bancos y aplicaciones privadas, lo cual generó más de 10,000 millones de transacciones mensuales. En Brasil, el sistema Pix[2] transformó los pagos cotidianos e impulsó la inclusión financiera. El Perú comienza a recorrer esa misma ruta: la de un sistema más abierto, eficiente y orientado al usuario.
La apertura del ecosistema de pagos permitirá la participación de nuevos tipos de actores bajo la figura de iniciadores de pago, es decir, entidades que podrán procesar operaciones con la autorización del usuario, sin necesidad de custodiar fondos. Este modelo podría atraer a bancos digitales, fintech regionales o incluso plataformas tecnológicas interesadas en ofrecer servicios financieros integrados. A nivel global, firmas como Revolut o Nubank, aunque sin presencia confirmada en el país, ilustran el perfil de compañías que podrían beneficiarse de un entorno más competitivo y estandarizado. En paralelo, el Perú ya cuenta con experiencias locales, como B89, que buscan innovar en productos financieros digitales. La incorporación de este tipo de actores no solo ampliaría la oferta, sino que también podría dinamizar la inclusión financiera y estimular la competencia entre entidades tradicionales y emergentes, en beneficio del usuario final y del desarrollo del sistema financiero.
Por qué es importante para el país
La interoperabilidad no es un fin en sí mismo, sino una herramienta para modernizar el sistema financiero y, con ello, la economía peruana. Un esquema de pagos abierto reduce los costos de transacción, agiliza las operaciones comerciales y mejora la productividad de empresas y hogares. En países como Brasil o India, donde los pagos digitales se masificaron, el ahorro en comisiones y tiempos de operación impulsó el consumo interno y formalizó millones de transacciones cotidianas.
Además, un sistema interoperable favorece la inclusión financiera y permite que pequeños negocios o ciudadanos sin cuentas tradicionales accedan al sistema a través de aplicaciones móviles o cuentas simplificadas. También facilita la entrega de transferencias sociales, al vincular programas estatales, como subsidios o pagos a proveedores, con medios digitales de bajo costo.
El reto para el Perú es convertir esta oportunidad en un ecosistema sostenible complementando los esfuerzos del BCRP con educación financiera, infraestructura digital y reglas que promuevan la competencia y la confianza ciudadana.
El éxito de la interoperabilidad dependerá de superar desafíos clave: reforzar la seguridad digital, asegurar una experiencia de usuario fluida y protegida, y consolidar una gobernanza coordinada entre bancos, fintech y autoridades. La futura plataforma pública de pagos, prevista para 2026, podría integrar todos estos esfuerzos si se diseña bajo principios de apertura y competencia. La interoperabilidad, bien implementada, no solo transformará la forma en que los peruanos realizan pagos, sino también cómo participan en la economía digital.
Este es solo el comienzo. El desafío del Perú será transformar esos cimientos en un ecosistema digital competitivo y seguro, capaz de impulsar productividad, formalización y bienestar ciudadano.
[1] UPI (Unified Payments Interface) es una infraestructura pública desarrollada por el Banco de la Reserva de la India que permite realizar transferencias instantáneas entre bancos y aplicaciones móviles mediante un identificador único.
[2] Pix, implementado por el Banco Central de Brasil en 2020, es un sistema similar que posibilita pagos y transferencias inmediatas entre personas, empresas y entidades financieras las 24 horas del día.
ARTÍCULOS RECOMENDADOS
- Comercio Exterior
- Logística
- Competitividad
Índice de desempeño de puertos 2024: ¿cómo les fue a los terminales peruanos?
El Banco Mundial y S&P Global Market Intelligence publicaron la 5.a edición del Container Port Performance Index (CPPI), que consolida los resultados de 403 terminales de contenedores entre 2020 y 2024. Esta versión introduce un análisis plurianual que permite observar cómo los puertos del mundo se adaptaron a crisis sanitarias, climáticas y geopolíticas. En medio de esta evaluación global del desempeño portuario, ¿cómo se ubican los terminales peruanos?
- Salud
- Actualidad
- Pobreza
Día Mundial de la Alimentación: la inseguridad alimentaria en el Perú
El jueves 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación. El Perú, si bien cuenta con una de las mejores gastronomías del mundo, es el país de la región con mayor inseguridad alimentaria. Esto influye en la alta prevalencia de anemia infantil, que tiene efectos altamente nocivos en la vida de los afectados y en la productividad a largo plazo de la economía.