Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), existen diversos problemas que afectan el funcionamiento y acceso de la población al sistema de salud pública en el Perú. Uno de los mayores desafíos es la falta de servicios de salud de calidad, especialmente en las áreas rurales. Asimismo, según un estudio elaborado por Videnza Consultores en 2022, el 100% de los establecimientos públicos de salud no cuentan con la  infraestructura y equipamiento adecuado. Además, a nivel nacional, se cuenta con 1.1 camas hospitalarias por 1,000 habitantes, cuando el promedio de América Latina y el Caribe es de 1.9. Al respecto, analizaremos la evolución de la ejecución presupuestal en inversión pública en este sector durante los últimos 10 años y los proyectos actuales con mayor presupuesto. 

De acuerdo con cifras del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), en el período 2013-2022, el presupuesto institucional modificado (PIM) para los proyectos de inversión en salud pública, en los tres niveles de gobierno, pasó de S/ 1,972 millones a S/ 5,800 millones, lo que refleja un crecimiento promedio anual del 12.7% y un crecimiento acumulado del 194%. Cabe precisar que, durante dicho período, el PIM ha mostrado incrementos desde 2017, a excepción de 2020, y registró un mayor aumento en 2021 (+43.5%). 

Por su parte, el presupuesto para proyectos de salud del Gobierno nacional, en 2022, sumó S/ 2,248 millones y tuvo un avance del 92.5%. A los Gobiernos regionales se les asignaron S/ 2,423 millones y alcanzaron una ejecución del 53.5%, mientras que a los Gobiernos locales se les entregó S/ 1,128 millones y registraron un avance del 57.6%. Así, se evidencia que los Gobiernos regionales tuvieron una mayor asignación de presupuesto que los demás niveles de gobierno, pero su nivel de ejecución fue el menor.

A nivel departamental, en 2022, Junín registró un monto presupuestal de proyectos de salud de S/ 212 millones y logró una ejecución del 88.6%. Le siguen los departamentos de Piura (S/ 900 millones; 83.5%), Lima (S/ 523 millones; 80.8%), Loreto (S/ 240 millones; 80.6%) y Áncash (S/ 330 millones; 78.5%). En cambio, los departamentos que no alcanzaron una ejecución del 50% fueron Ica (49.7%), Ayacucho (49.6%), Tacna (49.6%), Amazonas (25.7%) y Tumbes (21.4%), según el MEF. 

En lo que respecta al presente año, Ica cuenta con una asignación presupuestal de proyectos en salud de S/ 107 millones y posee un avance del 24.8%. A continuación, se encuentran los departamentos de Piura (S/ 494 millones; 14.7%), Áncash (S/ 1,145 millones; 13.7%), Junín (S/ 257 millones, 8.8%) y Huánuco (S/ 130 millones; 8.5%). Cabe resaltar que el departamento que no ha presentado ningún avance es Pasco.

En cuanto a la inversión en salud de los principales departamentos con mayor ejecución, en lo que va de 2023, los proyectos relevantes fueron el fortalecimiento de la capacidad resolutiva de los servicios de salud del Hospital Regional de Ica (77.3%); la reconstrucción de los servicios del centro de salud Paccha, en el distrito de Chulucanas, en Piura (48.4%); la construcción y el mejoramiento de cementerios municipales, en Áncash (60.4%); el avance y la ampliación de los servicios de salud del establecimiento de salud Sánchez Meza, en Junín (75.5%); y la extensión del establecimiento de salud Llata, en Huánuco (53.4%). 

Así como una mejora en la infraestructura de salud tiene efectos importantes en el crecimiento económico, a través de distintos canales, según el Banco Mundial, se espera que una mayor inversión en construcción y equipamiento de hospitales, postas médicas y otros implementos tenga efectos positivos en la cobertura y calidad de salud para la población. Por ejemplo, la inversión en proyectos de salud en Chile ha tenido un impacto positivo en la población en cuanto a la cobertura del sistema de salud público, ya que esta pasó del 66.5% en 2010 al 73.2% en 2020, lo que refleja un mayor acceso a servicios de salud, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Chile. 

Con el objetivo de mejorar el sistema de salud pública, se deben establecer criterios de priorización de proyectos e indicadores de seguimiento para evaluar los problemas más relevantes en las zonas más vulnerables, orientar el gasto hacia el primer nivel de atención, mejorar el sistema de gestión de infraestructura y equipamiento de los establecimientos de salud y promover una mayor participación del sector privado en la gestión de salud, lo que permitiría que millones de personas reciban una atención médica de calidad.