El gasto de bolsillo anual per cápita aumentó de S/ 344 a S/ 444 a nivel nacional. Los departamentos donde más se incrementó fueron Amazonas, Lambayeque e Ica. Por la ineficiencia del Sistema Nacional de Salud, en los últimos cuatro años, el desembolso total de las familias para atenciones y compra de medicamentos en otros establecimientos sumó S/ 63,844 millones, según estimaciones de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho). 

El gasto de bolsillo per cápita ascendió a S/ 444 anuales durante 2023, según estimaciones de la Enaho. En promedio, cada persona destinó S/ 275 anuales para las atenciones médicas por la falta de una cobertura efectiva de los seguros de salud, donde se reportó la mayoría del incremento respecto con 2019. Y gastó S/ 169 en la compra de medicamentos. El incremento se explica por el colapso del Sistema Nacional de Salud durante la pandemia, del cual todavía no termina de recuperarse. 

En todos los departamentos aumentó el gasto promedio anual por persona para adquirir medicamentos y atenciones de salud. El mayor incremento se registró en Amazonas, donde ascendió a S/ 413 (+S/ 189 respecto de 2019). Le siguen Lambayeque, con S/ 556 (+S/ 155); Ica, con S/ 504 (+S/ 146); Lima, con S/ 588 (+S/ 135); y Pasco, con S/ 259 (+S/ 126). 

Huancavelica (S/ 170) registró el menor gasto de bolsillo anual por persona. Sin embargo, esto no necesariamente representa un resultado favorable, porque el 55% de la población del departamento que reportó algún problema de salud no buscó atención médica durante 2023, según estimaciones de la Enaho. Esto situó a Huancavelica como el cuarto peor resultado en esta materia, muy por detrás del desempeño de Lima (32.2%), con la tercera menor proporción de personas que no buscan atención, que también reportó el mayor gasto de bolsillo anual por persona. 

Además, casi todo el gasto de bolsillo total a nivel nacional se concentra en la población no pobre, según estimaciones del Ministerio de Salud (Minsa). Esto porque las personas en situación de pobreza, que están afiliadas al SIS en su mayoría, no tienen otras opciones para acceder a consultas o medicamentos por su cuenta. Así, el resultado de Huancavelica, que registró una tasa de pobreza del 39.5% en 2023, la quinta más elevada, se explicaría por un mayor nivel de precariedad, en vez de menos necesidades de acceder a atenciones o medicamentos adicionales. 

¿POR QUÉ AUMENTÓ EL GASTO DE BOLSILLO?

La población peruana gasta cada vez más en salud, inclusive estando asegurada. El Estado priorizó la cobertura universal con el Seguro Integral de Salud (SIS), pero no ha mejorado los servicios que este ofrece. Actualmente, el SIS concentra a más del 70% de los asegurados a nivel nacional. Sin embargo, el gasto total que reportaron para atenciones y medicamentos que no recibieron con su seguro actual se ha duplicado, tras pasar de S/ 3,177 millones a S/ 6,892 millones entre 2019 y 2023. 

Esta situación se replica con el Seguro Social de Salud (EsSalud), donde el gasto de bolsillo total aumentó de S/ 3,919 millones a S/ 5,084 millones entre 2019 y 2023. Como consecuencia de las ineficiencias de ambos seguros, en conjunto, concentraron el 78.6% del gasto de bolsillo total de 2023. 

El gasto de bolsillo acumulado ascendió a S/ 63,844 millones entre 2019 y 2023. La gran mayoría del desembolso se concentró en la población asegurada, porque la población sin seguro reportó un acumulado de S/ 11,112 millones. Es decir, las familias gastaron S/ 52,732 millones adicionales para cubrir los medicamentos y atenciones que no recibieron con el seguro que tenían. 

Los resultados evidencian que la población afiliada a los seguros del Estado (SIS, EsSalud y FF. AA./Policía) gastó S/ 47,729 millones adicionales, en contraste con quienes acceden a un seguro privado[1] (S/ 16,115 millones). También, que la mayoría del gasto de bolsillo acumulado se concentró en las atenciones no cubiertas, que representaron el 63.8% del gasto total, mientras que la compra de medicamentos representó la fracción restante. 

La precariedad del sistema de aseguramiento público no debe seguir ignorándose. El incremento en el gasto de bolsillo encarece el costo de vida y aumenta la desigualdad. Esto debido a que la salud de la población de escasos recursos depende principalmente del Estado. 

[1] Incluye también a los afiliados a Entidades Prestadoras de Salud (EPS), seguros universitarios, escolares u otros.