Gracias a su amplia variedad de recursos naturales, históricos y culturales, el Perú es un líder en el sector turismo en la región Latinoamérica, lo que constituye una fortaleza económica al ser fuente de empleo, divisas, inversión y tributos. Este año, el sector sufrió un gran golpe debido a las distintas restricciones de movilización nacional e internacional; sin embargo, es importante reconocer que sus resultados venían ralentizados desde años anteriores. Esto se observa en la evolución de los visitantes a los atractivos turísticos, que en 2019 solo experimentó un crecimiento del 3% respecto de 2018, mientras que el flujo de turistas internacionales disminuyó un 1.1% en 2019 frente a 2018, según cifras del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo.

Anteriormente, se presentaron los principales resultados del sector en agregados macroeconómicos y el desempeño turístico nacional (ver Semanario 1047), en esta ocasión, se introduce el primer Índice de competitividad turística departamental del Informe Anual de Desempeño y Competitividad Turística en el Perú – Resultados en 2019.

ÍNDICE DE COMPETITIVIDAD TURÍSTICA DEPARTAMENTAL: PRINCIPALES RESULTADOS

Conscientes de la necesidad de un análisis de las barreras de competitividad que enfrentan los departamentos en nuestro país para desarrollar eficientemente sus potencialidades turísticas, se desarrolló este índice como un punto de partida para la formulación de políticas públicas que resalten las distintas necesidades de cada departamento. Los cuatro pilares que lo componen son los siguientes: (i) Ambiente apto; (ii) Política de viajes y turismo, y condiciones habilitadoras; (iii) Infraestructura Turística; y (iv) Recursos naturales y culturales. 

Se emplearon distintas fuentes de información[1] para medir el desempeño de los 24 departamentos del país en cada pilar, y el resultado fue un ranking que permite reconocer qué departamentos son los más y los menos competitivos en materia turística. En este sentido, en 2019, Cusco lideró el ranking de competitividad turística departamental, con un puntaje de 0.54, 0.08 puntos por delante de Lima y Piura, lo que refleja las ventajas que tiene en indicadores claves que componen los pilares de competitividad. De manera contraria, el departamento con peor desempeño fue Huancavelica, con un puntaje de 0.30.

Para obtener una mirada más clara del porqué de las posiciones de dichos departamentos, es importante analizar los resultados obtenidos en cada pilar. El primero es Ambiente apto, que evalúa: (i) la facilidad de establecer negocios turísticos, (ii) los niveles de salud, (iii) seguridad e (iv) inclusión digital y financiera en los departamentos. En este sentido, Lima ocupa el primer lugar con un puntaje de 0.70. Mientras que el departamento con menor puntaje es Loreto (0.31). La principal fortaleza de Lima se encuentra en que es un departamento con mayor facilidad para establecer negocios turísticos, cuenta con mayor oferta de recursos hospitalarios y registra mayores niveles de inclusión digital y financiera; por su parte, Loreto cuenta con el menor puntaje en el indicador de inclusión digital y financiera y en el indicador de salud e higiene. 

El segundo pilar es Política de viajes y turismo, y condiciones habilitadoras, que evalúa la capacidad de ejecución presupuestal de los Gobiernos en funciones relacionadas con el turismo; además, evalúa la importancia de la sostenibilidad ambiental. Así, Pasco se ubica en el primer lugar (0.59), mientras que el último puesto es ocupado por Áncash (0.19). La fortaleza de Pasco se encuentra en el indicador de sostenibilidad ambiental, debido a que, por ejemplo, cuenta con cuatro rellenos sanitarios y el 90% de sus municipalidades tienen una oficina o unidad ambiental, mientras que la principal debilidad de Áncash es el indicador de priorización gubernamental de viajes y turismo, lo que refleja la falta de ejecución del presupuesto de los Gobiernos para promocionar el sector y mejorar su equipamiento. 

El tercer pilar es el de Infraestructura turística, que evalúa la competitividad en transporte aéreo, terrestre y el desempeño de la oferta hotelera. El primer lugar fue ocupado por Cusco (0.56), cuya fortaleza se evidencia en los tres indicadores, mientras que el último lugar lo ocupa Huancavelica, que presenta grandes brechas en transporte aéreo, al no contar con un aeropuerto, y en la calidad y cantidad de oferta hotelera. Por último, el cuarto pilar es el de Recursos naturales y culturales, en el que Loreto ocupa el primer lugar (0.63), mientras que en el último puesto se encuentra Ucayali (0.1).

Desde el sector privado reconocemos que la reactivación del turismo es tarea de todos y 2021 supone un año de amplios retos para el sector. Por ello, frente a las barreras que limitan la competitividad turística de los departamentos identificadas en el informe, se propone priorizar una planificación y ejecución eficientes de la inversión en la infraestructura logística del sector turismo, entre ella, la aeroportuaria, que es clave para mejorar la conectividad entre departamentos. De igual manera, en Cusco, al ser reconocido como el destino turístico más competitivo en el país, se debe poner en marcha el plan de manejo territorial de Machu Picchu, a fin de no sobrepasar la capacidad receptiva del sitio turístico. Además, la construcción del aeropuerto de Chinchero resulta clave para promover la llegada de visitantes y mejorar la experiencia del turista.

[1] Fuentes de información: Instituto Nacional de Estadística e Informática (Boletines trimestrales de PBI, Series nacionales, Encuesta Nacional de Hogares, Registro Nacional de Municipalidades, Encuesta Nacional de Programas Presupuestales), Ministerio de Economía y Finanzas (Portal de transparencia), Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte, Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones, Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado, Ministerio del Ambiente (Sinia), Defensoría del Pueblo, Dirección General de Epidemiología, Ministerio de Salud (Digep), Superintendencia Nacional de Banca y Seguros, Ministerio de Transportes y Comunicaciones, y Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Cargas y Mercancías.