Una de las noticias que ha llamado la atención a inicios de este mes es la reducción de la anemia infantil en 22 de los 24 departamentos de nuestro país. Según cifras de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes), la anemia en niños de 6 a 35 meses pasó de un 43.5% en 2018 a un 40.1% en 2019 a nivel nacional, con lo que registra una caída de 3.4 puntos porcentuales (pp) tras cuatro años de estancamiento. Los departamentos que lideran esta reducción son Pasco (-8.5 pp), Amazonas (-8.1 pp), San Martín (-5.8 pp) e Ica (-5.6 pp), mientras que los que menos redujeron el porcentaje de anemia fueron Piura (-0.04 pp), Moquegua (-0.7 pp) y Lima Provincias (-0.9 pp). Sin embargo, el panorama no es del todo alentador al observar el aumento de las tasas de anemia en Puno (+2.2 pp) y Cusco (+3.2 pp). El primero (departamento con mayor prevalencia de anemia en el país) pasó del 67.7% en 2018 al 69.9% en 2019, mientras que el segundo aumentó del 54.2% al 57.4%.

En nuestro país, la prevalencia de la anemia infantil ha registrado cifras mayores a un 40% durante los últimos diez años. Este panorama se torna aún más alarmante al observar los datos según ámbito geográfico. Así, en el primer semestre de 2019, en la zona urbana del país, el nivel de anemia infantil ascendió a un 39.6%, mientras que en la zona rural alcanzó un 49%.

En respuesta a este problema de salud pública, en julio de 2018, se aprobó el Plan Multisectorial de Lucha contra la Anemia, que declaró como prioridad nacional enfrentar dicha problemática en niños menores de 3 años y estableció la meta de reducir los índices de anemia en el país a un 19% para 2021. De acuerdo con el referido documento, la mayoría de las intervenciones identificadas forman parte de ocho programas presupuestales que contribuyen con la prevención y reducción de esta. Entre estos se encuentran al Programa Articulado Nacional (PAN), Salud Materno Neonatal, Cunamás, Juntos y otros. Sin embargo, dado que el PAN está directamente relacionado con el resultado específico de su disminución, este semanario abordará el gasto destinado a disminuir la problemática en niños menores de 3 años.

GASTO PÚBLICO PARA COMBATIR LA ANEMIA

En 2019, el Gobierno nacional ejecutó S/ 1,663 millones en el PAN, abarcando el 92.3% del presupuesto destinado a dicho programa y representando un 13.2% más respecto de 2018. A nivel departamental, Cajamarca, con un gasto de S/ 132 millones, encabeza la lista de departamentos con mayor gasto destinado en esta categoría. A este le siguen Puno (S/ 110 millones, +20.3%), Piura (S/ 110 millones, +22.7%), Huánuco (S/ 99 millones, +18.6%) y La Libertad (S/ 93 millones; -3%).

Ahora bien, es bastante conocido que el problema de la anemia se enfrenta de distintas formas e involucra acciones diversas, como planes de prevención, tratamiento, provisión de servicios públicos (como agua y saneamiento), entre otros. Sin embargo, para fines de este artículo se realizó un análisis del gasto en función a algunas partidas del PAN dirigidas principalmente a combatir el problema de la anemia infantil en cada departamento[1]. Para ello, se realizó una evaluación de estos gastos en relación con el número de niños con anemia por departamento[2].

De los resultados, el gasto promedio a nivel nacional destinado a combatir la anemia en niños menores de 3 años con prevalencia de anemia en 2019 fue de S/ 593. El departamento que registró mayor gasto per cápita fue Moquegua, con un monto de S/ 3,089 en 2019. A su vez, la incidencia de anemia en dicho departamento fue de un 33.2%, una de las más bajas a nivel nacional. El segundo con mayor gasto fue Amazonas, cuyo gasto por niño ascendió a S/ 1,912 y fue el departamento con más disminución de prevalencia de anemia respecto de 2018 (-8.1 pp). A estos departamentos les siguieron Cajamarca (S/ 1,810), Apurímac (S/ 1,635), Huancavelica (S/ 1,367) y Huánuco (S/ 1,335). En contraste, los departamentos con menor gasto ejecutado por niño fueron Lima (S/ 106), Lambayeque (S/ 338), La Libertad (S/ 344), Loreto (S/ 362) y Cusco (S/ 402). Como se observa, y en comparación con los índices de anemia, el nivel del gasto en muchos casos está relacionado con menores indicadores de prevalencia de anemia.

Reconocemos el logro en la caída del índice de anemia a nivel nacional, pero también es necesario enfatizar que estamos muy lejos de alcanzar la ambiciosa meta prevista en el Plan Multisectorial a 2021. Para ello, es de vital importancia evaluar el impacto y mejorar el rendimiento de los proyectos de alimentación y nutrición infantil, tomando en cuenta las realidades de cada departamento. Se debe brindar especial atención tanto a la cantidad como a la calidad del gasto ejecutado en los distintos programas. Que este año haya sido denominado el Año de la Universalización de la Salud nos compromete también a asumir el reto de cubrir los problemas básicos que tanto afectan nuestra salud pública.

[1] Para el cálculo se consideraron las siguientes partidas: “Familias saludables con conocimientos para el cuidado infantil, lactancia materna exclusiva y la adecuada alimentación y protección del menor de 36 meses”, “Niños con CRED completo” y “Atención a otras enfermedades prevalentes”.

[2] El número aproximado de niños menores de 3 años con anemia se obtuvo al multiplicar el porcentaje de niños con anemia con el número de niños menores de 3 años en cada departamento.