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POPULISMO QUE EMPOBRECE
Por Jessica Luna / Publicado en Marzo 19, 2021 / Semanario 1067 - Editorial

La Unidad de Inteligencia de The Economist publicó un informe sobre el populismo y la política en América Latina, donde alerta sobre los graves riesgos en la región, en un año en el que varios países tendrán procesos electorales. Analizan un índice de riesgos para las operaciones de los negocios y las inversiones, determinado por los riesgos en cambios regulatorios, eficacia gubernamental, seguridad, políticas laborales y fiscales. La crisis económica y social generada por la pandemia, la terrible pérdida de empleos y la presión fiscal para enfrentar la crisis, sumadas a las propuestas para un mayor control del Estado y diversas propuestas populistas, generan serios riesgos para el ambiente de negocios en nuestros países.
El país con el peor desempeño en el índice es Venezuela y muy cerca se encuentran Argentina y Ecuador. En el caso de Perú, se señala el alto riesgo que generan la inestabilidad política y el abandono del consenso político sobre la ortodoxia económica en favor del populismo, el cual tendría un impacto muy alto en la población. Es claro que el populismo y la intervención del Estado ahuyentan las inversiones, lo que implica pérdida de empleos y aumento de la pobreza.
Si hay una lección aprendida de la historia económica del Perú es que las políticas de libre mercado y apertura comercial son las que han generado mayor crecimiento económico, empleos y reducción de la pobreza. El crecimiento ininterrumpido por más de 20 veces, sumado a la disminución de la pobreza en 20 puntos porcentuales, es un hecho indiscutible.
En los últimos años, sin embargo, se han abandonado muchas de estas políticas, lo que ha entorpecido las inversiones y la generación de empleo. Enfrentamos una burocracia excesiva, una fiscalización persecutoria que traba el desarrollo del emprendimiento y los negocios, así como serios problemas de gestión y tamaño paquidérmico del Estado, que impiden un uso eficiente de los recursos en servicios públicos de calidad para la población.
La actual campaña electoral está plagada de propuestas populistas que no resolverán los problemas reales que enfrenta la población y el emprendimiento. Propuestas como la de un rol empresarial del Estado han probado ser fallidas no solo en el Perú, sino en el mundo. El Estado ha demostrado que no puede ni siquiera invertir los recursos en servicios públicos de calidad como educación o salud. ¿Por qué creen que sería diferente si toma el control de empresas mineras, hidrocarburos o de oxígeno? Solamente las destruirá, se generará corrupción, empleos para familiares y la productividad y competitividad de estas actividades caerán estrepitosamente.
Basta recordar Pesca Perú, ver el aeropuerto del Cusco administrado por Córpac o ver las pérdidas de PetroPerú. Todo con el dinero de los ciudadanos. Y si le va mal ¿de dónde sacará recursos el Estado para “tapar el hueco”? El Estado no genera ingresos, sino que estos salen de los impuestos que pagamos ciudadanos y empresas. Así que la respuesta es una: de tu bolsillo.
Que no nos cuenten cuentos. El populismo solo destruirá las inversiones, el empleo y traerá más pobreza.
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