La pobreza monetaria mide la población que carece de ingresos suficientes. En contraste, la pobreza multidimensional mide la falta de acceso a servicios públicos de calidad en salud, educación y vivienda. En 2023, la pobreza multidimensional afectó a 1.4 millones de peruanos más que la monetaria. 

La pobreza multidimensional afectó a 11.3 millones de peruanos en 2023, lo cual representó el 33.2% de la población. Afecta a más personas que la monetaria, porque depende de la calidad y cobertura de los servicios públicos. Disminuyó del 35.8% al 33.2% entre 2022 y 2023, principalmente por la ampliación en la cobertura del Sistema Integrado de Salud (SIS). 

METODOLOGÍA

Los resultados de la estimación de la pobreza multidimensional de ComexPerú se asemejan la metodología propuesta del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis). La diferencia radica en la cantidad de indicadores considerados: educación, salud y condiciones de vivienda en nuestro caso. Así, nuestra propuesta permite un seguimiento anual sin limitaciones de disponibilidad de información, como sí las reportó este año la estimación del Midis.

En educación, consideramos el nivel de escolaridad infantil y del jefe/a del hogar. En salud, el acceso a establecimientos de salud ante enfermedad y la cobertura del aseguramiento. Y en condiciones de vivienda, la carencia de servicios básicos (agua, luz y saneamiento), pero también los hogares con piso de tierra y que cocinan con combustibles dañinos para la salud. 

Históricamente, el progreso en la reducción de la pobreza multidimensional se concentró en la dimensión de salud. En 2004, 9 de cada 10 peruanos no accedía a servicios de salud de calidad, lo cual disminuyó al 32.7% y afectó a 11.2 millones de personas en 2023. El progreso se debe, en gran medida, al mayor aseguramiento de salud, cuya cobertura aumentó de 10.5 a 30.3 millones de personas durante el mismo periodo, de acuerdo con estimaciones de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho). 

Esta situación no se replicó en el resto de las dimensiones. La ausencia de educación adecuada apenas disminuyó del 71.6% al 54.2% entre 2004 y 2023. Son 18.5 millones de peruanos afectados. El principal motivo radica en las dificultades para culminar la educación superior, sobre todo para los adultos que han abandonado la escuela. Los jefes de hogar que alcanzaron, como máximo, la educación secundaria incompleta, aumentaron de 3.6 a 4.6 millones durante dicho periodo. El 45.5% de jefes/as del hogar carece de educación secundaria completa. 

El porcentaje de la población que habita en viviendas de condiciones precarias disminuyó del 51.9% al 33.5% entre 2004 y 2023. Son 11.4 millones de personas afectadas. Durante el mismo periodo, la población que cocina con combustibles dañinos para la salud disminuyó de 13.6 a 11.6 millones. Y la población que habita en viviendas con piso de tierra, de 10.8 a 7.4 millones. 

En esta dimensión, el Gobierno solamente priorizó incrementar la cobertura de los servicios básicos, pero continúa siendo insuficiente. La población sin acceso a saneamiento vía red pública está por encima de los resultados prepandemia, con un incremento de 8.7 a 9.7 millones entre 2019 y 2023, de acuerdo con la Enaho. En el mismo periodo, la población sin acceso vía red pública a agua aumentó a 3.9 millones (+608,052). Solo disminuyó la población sin acceso a electricidad a 1.3 millones (-51,704). Es decir, la población creció más rápido que la velocidad del Estado para crear nuevas conexiones a servicios básicos.  

RESULTADOS DEPARTAMENTALES

La pobreza multidimensional supera a la monetaria en 21 de 24 departamentos. Las únicas tres excepciones son Lima Metropolitana, Pasco y Tumbes. Esto no necesariamente significa un mejor desempeño, porque ambas pobrezas son elevadas. 

El departamento con mayor porcentaje de pobreza multidimensional fue Loreto (60.6% de la población afectada), donde se registraron 680,760 personas en esta condición. La cifra representó 192,932 personas adicionales en relación con la monetaria. Así, Loreto es el verdadero departamento más pobre del país, porque también registró la segunda mayor tasa de pobreza monetaria a nivel nacional y superó ampliamente la incidencia de pobreza multidimensional registrada en Cajamarca. 

Huánuco (48.5%) registró la segunda tasa de pobreza multidimensional más elevada, la cual afectó a 85,332 personas más en el departamento, en contraste con la monetaria. Le siguen Ucayali (47.6%; +113,500 pobres en relación con la monetaria), Cajamarca (47.5%; +46,338) y Puno (46%; +68,471). 

El único responsable de la elevada pobreza multidimensional es el Gobierno, por su incapacidad y falta de interés en reducir las brechas de acceso a servicios indispensables. Es inaudito el incremento en falta de cobertura de agua y saneamiento de los últimos años. 

Los resultados de pobreza son preocupantes y generarán efectos a largo plazo. No es solo falta de acceso a servicios de calidad hoy, sino también de oportunidades de desarrollo. Los adultos verán afectada su salud y productividad, mientras que los menores de edad tendrán menor desarrollo cognitivo por la ausencia de nutrientes y la exposición a enfermedades.