Las exportaciones peruanas muestran una recuperación en los últimos meses. Estas alcanzaron un valor de US$ 34,230 millones entre enero y agosto del presente año, lo que equivale a un 44.3% más respecto del mismo periodo de 2020. Además, dicha cifra correspondería al máximo histórico alcanzado para ese periodo, incluso superando lo registrado en 2018 (US$ 32,065 millones, + 6.8%). Por su parte, las importaciones registraron un valor de US$ 32,747 millones en el mismo periodo de análisis, un 44.1% más con respecto al mismo periodo de 2020.

Tanto las exportaciones como las importaciones superaron los niveles prepandemia, es decir, durante el periodo enero-agosto aumentaron un 14.2% y un 16.1% con relación al mismo periodo de 2019, respectivamente.

Frente a estos resultados positivos, resulta relevante considerar mecanismos adicionales que contribuyan a dinamizar aún más nuestro comercio con el mundo. Uno de esos se nos presenta con el Tratado Integral y Progresista de la Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés), el cual entró en vigor en el Perú el 19 de setiembre último.

De acuerdo con el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), el CPTPP es un acuerdo comercial que tiene como objetivo construir un acuerdo inclusivo y de alta calidad que sea soporte para el crecimiento económico, el desarrollo y la generación de empleo en los países miembros, y que, a la vez, se convierta en la base y el medio para una futura área de libre comercio del Asia Pacífico (FTAAP), por lo cual está abierto al ingreso de otras economías de APEC. Cabe mencionar que el CPTPP está conformado por las economías de Australia, Brunéi, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Singapur y Vietnam.

En lo que respecta al acceso a mercados, el acuerdo generará una exoneración inmediata de aranceles para el 91.6%, 85.6%, 94.7% y 52.8% de los envíos a Brunéi, Malasia, Nueva Zelanda y Vietnam, respectivamente. Por su parte, respecto de aquellos países con los cuales ya mantenemos un TLC, facilitará el ingreso de más productos peruanos al otorgárseles aranceles preferenciales (ver Semanario 1079). 

Si hablamos de sectores productivos, la entrada en vigor del tratado representa un potencial beneficio para el sector pesquero. De acuerdo con PromPerú, países como Vietnam se caracterizan por un elevado consumo de productos de la pesca. Las exportaciones del sector (tradicional y no tradicional) fueron de US$ 30.4 millones en el periodo enero-agosto 2021, un 30% menos que lo registrado en 2020. Este sector tuvo un crecimiento promedio del 28.5% entre 2015 y 2019, pero se vio afectado en 2020 y 2021, pues tuvo contracciones del 24.2% y el 30%, respectivamente.

Por otra parte, Malasia es otro país que representa un destino atractivo para nuestras exportaciones. Según el Centro Internacional de Comercio (ITC, por sus siglas en inglés), el valor importado de productos del sector pesquero por este país en 2020 fue US$ 920 millones, siendo el segundo más importado por el país asiático. Además, la importación de frutas y frutos comestibles durante el mismo año tuvo un valor de US$ 802 millones, siendo esta partida la cuarta más demandada por este país.

Es importante mencionar que Chile exportó a Malasia US$ 21 millones de productos del sector pesquero durante el 2020, mientras que, con respecto a frutas, exportó un valor de US$ 7 millones durante el mismo año. Dada la alta demanda de Malasia por estos productos, esto podría ser una oportunidad para nuestro país, de manera que las exportaciones de nuestros productos ingresen al país asiático.

MÁS ALLÁ DE LA REDUCCIÓN ARANCELARIA

Por otro lado, si bien las reducciones arancelarias son beneficiosas para el comercio internacional, el CPTPP va más allá. El tratado también (i) contempla un marco para fomentar el comercio de servicios; (ii) busca un crecimiento inclusivo y sostenible sobre cooperación, desarrollo, pymes, temas ambientales y laborales; (iii) incluye temas sobre comercio electrónico, desarrollo, competitividad y facilitación de negocios, sanitarios, entre otros; (iv) contempla el mecanismo de acumulación de origen entre empresas de países miembro; y (v) promueve un mayor impulso a las exportaciones, en especial de las mipyme y los productos de las regiones del interior del país.

En ese sentido, por ejemplo, el Perú es el segundo país de destino de las exportaciones totales de servicios de Chile. Y el primero si nos referimos exclusivamente a los países del CPTPP, según un informe realizado por la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales del país vecino. De esta manera, el CPTPP también sería un potencial impulsador del comercio de servicios entre los países miembros.

Además, no cabe duda de que este tratado nos permite aprovechar las oportunidades de atracción de inversión de los socios del CPTPP a nuestro país, posicionándonos como un país estable y amigable con la inversión. Recordemos que, entre los miembros del acuerdo, Chile, Canadá y México mantienen flujos de inversión en nuestro país por US$ 3,567, US$ 1,086 y US$ 570 millones, respectivamente, primordialmente en los sectores comunicación, finanzas y minería. Por otra parte, con respecto al continente asiático, Singapur y Japón mantienen flujos de inversión en nuestro país por US$ 366 y US$ 238 millones, respectivamente, primordialmente en los sectores energía y minería.

En un escenario donde existe una necesidad por promover la inversión, impulsar la competitividad, generar empleo y, en general, generar un mayor dinamismo en la economía, la ratificación del CPTPP representa una fuente importante de oportunidades para potenciar no solo el desempeño de nuestras exportaciones, sino también los beneficios y las externalidades positivas que ello genera para nuestro país.

La política comercial de apertura e integración al mundo genera un sinfín de beneficios y oportunidades para la economía, por lo que son estas iniciativas las que se deben promover desde el Gobierno, a fin de generar mayores beneficios para la población.