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SECTOR TEXTIL: COMPETITIVIDAD SÍ, PROTECCIONISMO NO
Por Jessica Luna / Publicado en Febrero 25, 2021 / Semanario 1064 - Editorial

El sector empresarial tiene un rol fundamental. Emprende, genera empleos, paga impuestos, invierte y es un socio del Estado en el desarrollo del país. Para ello, se requiere de un Estado que ponga reglas de juego claras y predecibles, y sobre todo un entorno competitivo para que se facilite el emprender e invertir. El sector privado debe jugar limpio, bajo principios éticos, buscando siempre el bien común, del ciudadano y no el beneficio particular.
Exigir una medida proteccionista al Estado en perjuicio del ciudadano, pedir soluciones que solo beneficien a algunos en perjuicio de la mayoría, solicitar medidas que sabemos tendrán consecuencias nefastas para el país es jugarle en contra al Perú y a los peruanos. Debemos acabar con el mercantilismo, los favores del Estado, el proteccionismo “jurásico”.
El sector nacional textil ha pedido imponer salvaguardias (aumento de aranceles) a la importación de 284 subpartidas de textiles y confecciones (ropa, accesorios de vestir, ropa de cama y de hogar), lo cual puede parecer algo muy noble por “defender a nuestra industria local, que se ve afectada principalmente por las importaciones”. Pero es todo lo contrario.
La medida solicitada se basa en un informe de Indecopi que tiene graves errores estructurales y que, de imponerse, solo va a generar un aumento de precios de la ropa, lo que afectará a 30 millones de peruanos, golpeándolos aún más en medio de la crisis económica. Es decir, se afectará a todos los peruanos por favorecer a un sector. Además, aplicar una medida que no ha cumplido los requisitos que exige la normativa nacional e internacional se convierte en una medida proteccionista, y genera graves riesgos para el país como la retaliación (“ojo por ojo”), que puede afectar a nuestro sector exportador.
Una medida que parece noble y sin duda popular no solucionará los problemas que aquejan al sector textil peruano, el cual ha perdido competitividad desde hace muchos años. ¿Cómo el encarecer las importaciones de ropa solucionará problemas como el acceso a financiamiento, la informalidad, la atomización de empresas o la falta de innovación? Es claro que no lo hará. Ojalá esos empresarios exigieran con la misma fuerza apoyo para mejorar su competitividad y no solo la solución facilista: el proteccionismo.
Basta un ejemplo. El sector peruano de calzado tiene una protección desde hace 25 años de derechos antidumping contra las importaciones de China. ¿El sector calzado se ha vuelto competitivo con esta medida de más de dos décadas? ¿Ha innovado y generado productos acordes con la demanda del consumidor? ¿Es una potencia productiva? No. El único resultado es que los peruanos pagamos un precio más caro por los zapatos que compramos para nuestras familias.
Es hora de que los empresarios exijamos juntos competitividad, no proteccionismo. No se puede criticar al Estado por tomar una decisión pensando en la mayoría de los ciudadanos. Millones de peruanos no podemos pagar la protección de unos pocos.
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