¿Esto no es lo que estabas buscando?
Vuelve a definir los parámetros de tu búsqueda.
RESULTADOS DE EMPLEO EN 2022: CASI 300,000 TRABAJADORES MÁS EN LA INFORMALIDAD
Por ComexPerú / Publicado en Mayo 19, 2023 / Semanario 1165 - Hechos de Importancia
La informalidad laboral es un problema persistente a nivel nacional. Tanto es así que, durante la última década, la cantidad de trabajadores informales aumentó de manera constante todos los años, con solo dos excepciones: 2014 y 2020. Así, la mayor reducción de empleo informal que hemos tenido solo fue explicada por la paralización de actividades asociada con la pandemia.
Como resultado, a pesar de que el año pasado la tasa de empleo informal disminuyó al 75.7%, la cantidad de empleos informales aumentó a 13,441,375, de acuerdo con información de la Encuesta Nacional de Hogares (Enaho). Nuevamente, el resultado del año pasado representa un récord en la cantidad de trabajadores informales registrados anualmente. Esto también significa que la cantidad de informales aumentó en casi 300,000 empleos durante el año pasado.
Estos resultados son alarmantes, sobre todo si consideramos que la tasa de informalidad laboral continúa superando los niveles prepandemia. Inclusive, esta supera los resultados de hace 10 años, de manera que el país continúa sin recuperar una década perdida de lucha contra la reducción de la informalidad. Sin embargo, no debemos perder de vista que la informalidad esconde un problema mayor en la economía peruana, ya que solo aparece cuando las oportunidades laborales formales son escasas, de manera que el retroceso observado se explica por el menor dinamismo de nuestra economía, el menor crecimiento y las menores inversiones.
Desafortunadamente, como también ocurre todos los años, la informalidad laboral se agudiza al interior del país. Destaca de manera negativa el caso de Huancavelica, donde se registraron 268,535 empleos informales el año pasado. Esto posiciona nuevamente al departamento como el más afectado por la informalidad, con casi todo su empleo congregado en dicho sector (91.7% del empleo total). Cabe resaltar que, a pesar de esto, dicho departamento logró reducir 17,142 empleos informales en comparación con 2021.
El segundo departamento más afectado es Puno, donde el sector informal empleó a 756,539 trabajadores (90.2%) durante el año pasado. Luego, se sitúan Huánuco, con 448,079 empleos informales (89.9% del total); Ayacucho, con 360,982 informales (88.6%), y Cajamarca, con 760,434 trabajadores en dicho sector (88.3%). Estos son los departamentos más afectados, donde una mayor proporción del empleo es altamente susceptible a la inestabilidad política, la falta de inversión privada y los resultados desfavorables en la gestión de los Gobiernos locales.
No es coincidencia que estos mismos departamentos registraron los mayores niveles de pobreza monetaria durante el año pasado, que osciló alrededor del 40% para ellos, pero también fueron donde más aumentó, de acuerdo con resultados de la Enaho. Esto se sustenta en que la informalidad laboral se caracteriza por menores niveles salariales, de manera que los ingresos que genera no siempre serán suficientes para soportar incrementos en el nivel de inflación. También, porque en este sector no existen contratos, de manera que, ante una desaceleración del crecimiento, los trabajadores informales pueden perder sus empleos rápidamente.
¿QUÉ TIENEN EN COMÚN LOS DEPARTAMENTOS MÁS INFORMALES?
Existen múltiples factores que explican la elevada informalidad al interior del país y dependen en gran medida del desempeño económico de cada departamento. Sin embargo, es importante reconocer que los departamentos con mayor incidencia en la informalidad se caracterizan también por una mayor concentración del empleo en el sector agropecuario. Por ejemplo, en los departamentos que registraron una tasa de informalidad superior al 85%, el sector agropecuario explica alrededor de la mitad del empleo total en 2022.
En particular, destaca el caso de Huancavelica, donde el año pasado se registraron 179,176 trabajadores en el sector agropecuario (61.2% del total), lo cual representa una disminución en la participación de este sector en el empleo total con respecto a los resultados de 2012 (68.4%). Sin embargo, ello continúa superando ampliamente la participación promedio del sector a nivel nacional, que se mantuvo constante en un 24.2% durante la última década. Cabe resaltar que Huancavelica fue el departamento que más dependió del sector agropecuario en términos de empleo en 2022.
El segundo departamento donde más empleos del sector agropecuario se concentraron el año pasado fue Apurímac, con un total de 168,140 trabajadores (58.1% del empleo total), lo cual representó un incremento en la participación del empleo agropecuario. Esta participación también aumentó durante la última década en los departamentos de Huánuco (53.1%), San Martín (49.8%) y Cusco (42.8%).
Es importante resaltar que la mayor participación del sector agropecuario no debería significar algo negativo, pero la escasa inversión que lo caracteriza posicionaba a esta actividad como la menos productiva durante los últimos años (ver Semanario 1129). Esto se traduce en menores salarios para los trabajadores agropecuarios, lo cual los expone a un mayor grado de vulnerabilidad económica. Y, por si fuera poco, el año pasado se caracterizó por una escasez de insumos que redujo la capacidad productiva del sector y las cosechas esperadas para 2023, lo cual limita los ingresos de estos trabajadores.
Es evidente que la inflación aumentó durante el año pasado, lo cual fue explicado inclusive por componentes internacionales, pero no debemos omitir que el alto grado de vulnerabilidad económica que caracterizó al Perú fue en gran medida responsabilidad del Gobierno del presidente Castillo. En un país donde una proporción importante del empleo e ingresos de las familias depende de la agricultura, era indispensable dotar a los agricultores con fertilizantes de manera oportuna cuando el precio de estos insumos comenzó a incrementarse desmesuradamente, pero nunca se concretaron las compras estatales durante el gobierno anterior.
Lamentablemente, tras una década, los múltiples problemas que enfrenta el sector agropecuario continúan latentes. Por ejemplo, recientemente, ha comenzado el periodo de heladas y friajes a nivel nacional, un fenómeno recurrente en estas fechas, pero durante el año pasado más del 80% de la superficie agrícola en Huancavelica (87.1% de la superficie), Apurímac (87.4%) y Puno (97.4%) experimentó un riesgo elevado durante el periodo más severo de las bajas temperaturas (ver Semanario 1164).
¿Cómo podemos alarmarnos del incremento de la pobreza si todos los años omitimos el evidente riesgo de que esta aumente? El sector agropecuario continúa ejerciendo un rol clave en la generación de ingresos para cientos de miles de peruanos, sobre todo en una serie de departamentos específicos; sin embargo, las advertencias fueron omitidas el año pasado. En vísperas del punto más alto de las heladas y friajes a nivel nacional, y con un riesgo elevado de enfrentar nuevamente el fenómeno de El Niño en los próximos meses, es indispensable comenzar a actuar ahora para evitar que la pobreza continúe agudizándose en el país.
ARTÍCULOS RECOMENDADOS
- Economía
- Competitividad
- Gobierno
DÉFICIT FISCAL ALTO E INGRESOS LIMITADOS
El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) volvió a incrementar la regla fiscal. Los limitados ingresos fiscales y las proyecciones de crecimiento optimistas aumentarían el riesgo de incumplimiento por segundo año consecutivo.
- Infraestructura
- Salud
- Competitividad
- Telemedicina
- Institucionalidad
¡SALUD EN CRISIS! URGE REFORMAR EL SISTEMA DE SALUD EN EL PERÚ
La reforma de la salud no puede esperar y debe estar en lo más alto de la agenda pública. La solución a la situación crítica que padecemos es poner al paciente en el centro de la política e integrar las capacidades del sector público y el privado para su debida atención.