En las últimas décadas, el comercio de servicios ha experimentado un sólido crecimiento a nivel mundial, impulsado por la difusión de las tecnologías de la información y comunicación (TIC), la promoción del turismo internacional y la apertura comercial de los países. En concordancia con este panorama global, el Perú también evidencia un destacado crecimiento de sus exportaciones de servicios durante el transcurso del presente milenio. Según datos del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), en el periodo comprendido entre los años 2000 y 2019, estas mostraron un crecimiento promedio anual del 8%, y alcanzaron un valor de US$ 6,696 millones en 2019. 

No obstante, en 2020, a raíz de la pandemia de COVID-19, las exportaciones de servicios sufrieron una disminución del 59.4% respecto de 2019, con apenas US$ 2,718 millones. Aunque el panorama en 2021 presentó una leve mejoría (US$ 2,947 millones, un aumento del 8.4% respecto del año anterior), fue en 2022 cuando se observó el retorno a un crecimiento significativo. En ese año, las exportaciones de servicios alcanzaron los US$ 4,962 millones, un aumento del 68.4% respecto de 2021, aunque aún se situaron un 25.9% por debajo de los niveles prepandemia de 2019, según el BCRP. 

En lo que respecta al primer semestre de 2023, las exportaciones de servicios totalizaron US$ 2,608 millones, un 17.8% más que en el mismo período de 2022, pero un 20.5% por debajo del primer semestre de 2019. Aunque la recuperación del comercio de servicios continúa, se observa una desaceleración en comparación con el dinamismo del año anterior. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), esto se debería a la tendencia a la baja de los fletes marítimos y la debilidad del comercio mundial y regional de bienes en 2023. 

PRINCIPALES SECTORES

A nivel desagregado, en 2022, los sectores tradicionales de viajes y transporte se destacaron como los principales contribuyentes al valor total de las exportaciones de servicios, con un 43.1% y un 32% del total, respectivamente. Al cierre de ese año, el sector viajes experimentó un aumento del 210.8% en comparación con 2021, al sumar un valor exportado de US$ 2,137 millones. Simultáneamente, los servicios de transporte registraron un incremento del 46.1%, con US$ 1,586 millones. Al término del primer semestre de 2023, estos sectores mantuvieron su posición destacada, con participaciones del 42.9% para viajes (US$ 1,120 millones) y el 31.7% para transporte (US$ 827 millones). 

No obstante, en términos de recuperación pospandemia, la exportación de servicios modernos[1] se destacó como el sector con mejor rendimiento. En 2022, registró US$ 1,239 millones, lo que significa un incremento del 5.6% respecto de 2021 y una participación del 25% del total de servicios exportados, aunque con una ligera disminución del 1% respecto de los niveles prepandemia. Por el contrario, los sectores de viajes y transportes registraron caídas del 42.8% y el 7.1% en comparación con 2019, respectivamente. 

En el primer semestre de 2023, los servicios modernos mantuvieron su importancia al registrar una participación del 25.3%, con un valor total de US$ 661 millones. Este resultado reflejó un aumento del 2.3% en comparación con el mismo período de 2022 y un incremento del 1.6% con relación al primer semestre de 2019. En contraste, los sectores tradicionales, como viajes y transporte, experimentaron una disminución del 38% y un leve aumento del 0.8% interanual, respectivamente. 

MAYOR ESPECIALIZACIÓN, MAYOR CRECIMIENTO

El dinamismo del comercio de servicios en Perú ha sido notable, especialmente en el sector de servicios modernos, que incluye áreas como software, consultoría en ingeniería, animación digital, entre otros. Así, las exportaciones de este sector han experimentado un crecimiento promedio anual del 4% en la última década (2013-2022), al pasar de US$ 874 millones en 2013 a US$ 1,239 millones en 2022, según datos del BCRP. Paralelamente, su participación en el total de servicios exportados ha aumentado significativamente, pues pasó del 16.1% en 2013 al 25% en 2022. 

Para el presente año, se proyecta que el turismo y los servicios modernos serán responsables de más del 89% del crecimiento de las exportaciones de servicios en América Latina y el Caribe, que se espera alcance el 12%, de acuerdo con la Cepal. Esto resalta la importancia estratégica de impulsar las exportaciones de servicios modernos para el futuro económico de los países de la región. 

Por ello, para promoverlos, el Perú ha dirigido su enfoque hacia países del continente americano como EE. UU., Brasil, Ecuador y Chile, entre otros, según información del portal web de Perú Xpert, marca de Promperú especializada en la promoción del comercio de servicios. Además, ha expandido su presencia en Europa, con exportaciones de servicios a países como España, Italia y Alemania, y en Asia, con presencia en Tailandia y Corea del Sur. 

En el marco legal, a fin de apoyar el crecimiento del sector, se han establecido normas como la Ley N.° 30641, promulgada en 2017, que fomenta la exportación de servicios y el turismo. Esta normativa permite a los exportadores de servicios beneficiarse del "Saldo a Favor del Exportador" (SFE), lo que facilita la recuperación del IGV de algunos costos sujetos a crédito fiscal (como bienes y servicios adquiridos, pólizas de importación y contratos de construcción) para realizar la actividad exportadora. En adición, el desarrollo y fomento de las exportaciones de servicios se ha enmarcado en programas y líneas de acción delimitados en el Pilar 2 del Plan Estratégico Nacional Exportador 2025 (PENX). 

Si bien se visualizan mejoras significativas en la última década con relación a la exportación de servicios, es imperativo seguir avanzando en este ámbito. Por lo tanto, urge una actualización del PENX que contemple estrategias específicas a favor del crecimiento de este rubro, con un enfoque especial en la promoción de servicios modernos.

[1] De acuerdo con la Cepal, este sector abarca servicios financieros, de telecomunicación, informática e información, seguros y reaseguros, cargos por el uso de propiedad intelectual y otros servicios empresariales.