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DESTRUYENDO EL TURISMO
Por Jessica Luna / Publicado en Mayo 06, 2022 / Semanario 1118 - Editorial

Este Gobierno ha demostrado que es enemigo del sector turismo. Mas allá de la declaración de emergencia anunciada y de un plan que solo contiene medidas populistas como bonos y exoneraciones tributarias que no tendrán impacto real en el sector, lo cierto es que los hechos nos muestran un escenario gris.
Con mucho esfuerzo y trabajo conjunto del sector público y el privado, el turismo se posicionó como un motor de desarrollo económico y social descentralizado. En los últimos 15 años, el flujo de turistas internacionales pasó de 1.4 millones a 4.4 millones, lo que significó que el ingreso de divisas por turismo receptivo pasara de US$ 1,231 millones a US$ 4,704 millones. Importantes inversiones en infraestructura aeroportuaria y el desarrollo de destinos permitieron que, por ejemplo, la llegada de pasajeros a Ayacucho pase de 26,000 a 280,000 entre 2007 y 2019.
La pandemia golpeó duramente al sector y, en lugar de apostar por una estrategia de recuperación del turismo, el Gobierno no solo es lento para dar soluciones, sino que lo petardea.
Mencionemos hechos concretos. La huelga de controladores aéreos autorizada por el propio Gobierno al inicio de la Semana Santa ocasionó la cancelación de vuelos, pasajeros varados y emprendedores afectados. Se cedió a los chantajes de un sindicato al que nunca le ha interesado el país. La pésima gestión del Mininter y de Migraciones hacen de nuestra puerta de entrada en el aeropuerto Jorge Chávez un calvario de largas colas y aglomeración. A ello se suma la inacción del Gobierno frente al bloqueo de vías, como lo sucedido con el paro del Cusco, que afectó a miles de turistas, quienes tuvieron una pésima experiencia en nuestro país.
También está la decisión del Gobierno de aprobar la solicitud de LAP y renunciar a tener un nuevo gran terminal en el aeropuerto Jorge Chávez. Operaremos con un aeropuerto parchado que resta competitividad al país y nos aleja del objetivo de convertirnos en un hub regional.
Urge una estrategia clara. No populismo, sino acciones concretas para salvar al turismo.
¿Qué se debe hacer? En el sector aeroportuario, eliminar el absurdo requisito del metro de distancia en los aeropuertos que limita la reactivación de vuelos nacionales; destrabar la inversión para el mejoramiento y mantenimiento de los aeropuertos regionales concesionados; expandir la infraestructura aeroportuaria con la concesión del tercer grupo de aeropuertos regionales (Jauja, Jaén, Chimbote, Tingo María y otros); atender la insostenible situación del aeropuerto de Cusco, que se encuentra en manos de Corpac y se deteriora día a día; y asegurar el equipamiento y capacitación del personal necesario para la operación de la nueva torre de control del aeropuerto Jorge Chávez.
Reactivar el turismo receptivo debe ser una prioridad. Para ello, Promperú debe impulsar ambiciosas campañas de promoción que atraigan el turismo receptivo. Hoy no las tenemos. Además, el Gobierno debe garantizar el Estado de derecho, el orden interno y actuar rápidamente ante el bloqueo de vías.
Es hora de enmendar el rumbo. Salvemos al sector turismo.
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