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¿DESPUÉS DE LA TORMENTA VIENE EL POPULISMO?
Por Jessica Luna / Publicado en Febrero 16, 2018 / Semanario 925 - Editorial

Sorprende el anuncio del presidente de la República en el que insta a su ministro de Trabajo y Promoción del Empleo a convocar al Consejo Nacional del Trabajo (CNT) para evaluar un aumento de la remuneración mínima (RM). Este tipo de evaluaciones parten de informes técnicos discutidos en grupos de trabajo especiales al interior del CNT y no surgen “espontáneamente” con fines populistas. Un incremento de la RM, que a simple vista puede parecer positivo, al poner mayor dinero en los bolsillos de la gente, puede tener efectos negativos, como el aumento de la informalidad y el desempleo juvenil, que al final del día pueden desplazar los efectos positivos.
La viabilidad de un aumento de la RM debe ser analizada técnicamente para lograr el efecto positivo deseado. ¿Se ha realizado dicho análisis para anunciar la evaluación? Si la respuesta es negativa, el anuncio es cuando menos irresponsable.
¿Qué factores deben tomarse en consideración? Por un lado, el aumento de la inflación, para así compensar la pérdida de la capacidad adquisitiva del salario. De acuerdo con el BCRP, la inflación en 2017 fue del 1.36%, la más baja en los últimos ocho años. Por otro lado, la productividad de los trabajadores está asociada con niveles de estudio y capacitaciones. Esta última, claramente, se encuentra muy rezagada. Ambos factores deben ser analizados de manera técnica.
Además, se debe tener en cuenta que, dada la estructura laboral de nuestro país, donde más del 60% de las empresas y cerca del 75% de la PEA son informales, un aumento de la RM tendría un impacto limitado en la economía. Además, crearía desincentivos, sobre todo para las micro y pequeñas empresas —las cuales representan más del 90% del total—, que tienen reducidos márgenes de ganancia y en las que la línea entre formalidad e informalidad es muy delgada.
Un aumento en la RM de S/ 850 a S/ 925, por ejemplo, significaría que el incremento real para la empresa no solo sea de S/ 75 adicionales, sino de S/ 103 mensuales, ya que se deben incluir gratificaciones, CTS y seguro. Ello puede generar que el empleador prefiera pasar al trabajador formal a la informalidad, ya que el aumento afecta directamente sus ganancias, si ello no va de la mano de un aumento de productividad. ¿Quién pierde? El trabajador. Más allá de eso, un empleado informal que hoy gana S/ 830 está más cerca de convertirse en trabajador formal y acceder a beneficios laborales; sin embargo, con un aumento de la RM, este solo verá cada vez más lejana esta posibilidad, ¿Quién pierde? Nuevamente, el trabajador.
La política laboral debería estar dirigida a otorgar mayor flexibilidad laboral y permitir incorporar más trabajadores formales a la economía, y que así puedan acceder a seguro de salud, CTS y pensión de jubilación. Aumentos de la RM sin un sustento técnico van en sentido contrario, más trabajadores informales sin beneficios.
Por los argumentos expuestos es fundamental que la evaluación de un aumento de la RM se haga de manera técnica y no política. Seamos responsables.
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