El deterioro de la actividad económica global, la cual se contrajo aproximadamente un 4.3% al finalizar 2020, según estimaciones del Banco Mundial, limitó considerablemente el desarrollo del comercio exterior a nivel global y afectó el desempeño de las exportaciones peruanas. El año pasado, la ralentización de la economía mundial, la incertidumbre y la paralización de las actividades económicas productivas y generadoras de valor agregado como consecuencia de la pandemia, dañaron la balanza comercial nacional. Una evidencia de ello es que nuestras exportaciones registraron una caída del 15.6% en el período de enero-diciembre de 2020 respecto de 2019.

Si bien esta situación fue resultado de un duro golpe a la producción nacional, las secuelas comienzan a mostrar señales de reversión al reportarse resultados altamente promisorios en cuanto al comercio exterior del Perú. Según cifras de la Sunat, durante el primer trimestre de 2021, las exportaciones peruanas crecieron un 12.5% frente al mismo periodo de 2020, es decir, frente al escenario previo al shock económico ocasionado por la pandemia, con envíos por US$ 11,124 millones. Esto quiere decir que se estarían recuperando los flujos de envíos, producto de una reactivación económica mundial y nacional.

En cuanto al desagregado de las exportaciones peruanas en el periodo enero-marzo de 2021, las exportaciones tradicionales crecieron un 10.7% frente al mismo periodo de 2020. Este crecimiento fue liderado en gran parte por la pesca, sector que envió productos por un monto de US$ 765 millones (+151.2%, frente al primer trimestre de 2020), y la minería, con envíos por US$ 6,234 millones (+5.4%). Las exportaciones no tradicionales, por su lado, crecieron un 16.8% en el primer trimestre de 2021, gracias principalmente a la continuación de los buenos resultados vistos en meses anteriores en los sectores agropecuario (US$ 1,738 millones, +13.6%), pesquero (US$ 373 millones, +29.2%), y textil (US$ 340 millones, +18.5%).

La demanda por nuestros productos ha sido impulsada, a su vez, por un mayor dinamismo de la economía mundial, la cual ha retomado los niveles de crecimiento vistos en años anteriores. Así, por ejemplo, China importó productos peruanos por un valor de US$ 3,617 millones (+38.7) en el primer trimestre y, tan solo en marzo de 2021, por US$ 1,176 millones (+48.1%).

Frente a estos resultados, es importante conocer cuál ha sido el desempeño en exportación de los departamentos en el Perú, ya que, en gran parte, el repunte del comercio exterior se ha debido a las condiciones de reactivación económica diferenciadas que se han dado según la localidad y según el sector productivo.

De acuerdo con cifras de la Sunat, el crecimiento interanual de las exportaciones reportado en el primer trimestre de 2021 se debió a un aumento en la oferta exportable de Huancavelica, con envíos por US$ 26.3 millones (+199%), seguido por Tacna (US$ 164.4 millones, +159%), el Callao (US$ 913.5 millones, +90%) y Apurímac (US$ 780 millones). Cabe resaltar que estos cambios se debieron principalmente a los envíos del rubro no tradicional. Así, si bien existe evidencia de una recuperación general de las exportaciones a nivel nacional, la realidad según departamentos muestra que, en algunos, las secuelas de la paralización de las actividades económicas y el deterioro de las condiciones de competitividad se mantendrían.

Los resultados generales del comercio exterior peruano comienzan a mostrar señales muy alentadoras, tanto en sectores tradicionales como no tradicionales, en vista de la reactivación económica y la dinamización del comercio mundial. Sin embargo, aún persiste la alta presión financiera que sufren las empresas dedicadas al comercio internacional y las familias que dependen de los ingresos de las industrias vinculadas, ya que la paralización económica trajo consigo pérdidas de empleo y desinversiones en sectores clave de la producción local.

Así como los sectores no tradicionales, el agropecuario, el textil y el pesquero han podido dar la cara desde hace algunos meses. Los envíos tradicionales han retomado niveles prepandemia, por lo cual es necesario pisar el acelerador en las políticas de financiamiento y apoyo empresarial, antes que desviar la atención al contexto político coyuntural. El alto grado de exposición la economía peruana a los mercados y la demanda internacionales implica una respuesta y priorización acorde por parte del Gobierno. Así, elevar la competitividad logística y aplicar medidas de soporte sectoriales son indispensables para sobrellevar toda la incertidumbre política y fortalecer estas señales de recuperación económica. Superar el contexto desfavorable, retomar el crecimiento y los beneficios del comercio exterior para la población peruana depende de nosotros. ¡Miremos hacia adelante!